domingo, 3 de mayo de 2015
YQS
Una dulce canción de hace años, labrantío
viejo hogar de mis alegrías...
Te has ido estos abriles a tu necrópolis
pero en mi corazón no has muerto todavía,
y creo
solo creo
que recordaré hasta el eco de nuestras pisadas
por todas aquellas pequeñas sendas
donde solíamos decir que nada de esto acabaría.
Conseguí hacer llevaderos los días
pensado cada vez más
en que volverías...
No acepté nunca mi derrota,
el cielo lloró infinitas veces conmigo
y yo, iluso, me puse a pensar
un final menos triste que este.
Te aseguro que me diste los recuerdos
más memorables
Me convenciste de cosas
que no pensaba creer jamás
Aquellas noches fueron todas poesía
y no nos dimos ni cuenta.
Solo sé que pintaría nuestra historia
con el color de tus ojos.
Ojalá regresar
pero con la misma edad todos los años
las mismas personas,
el mismo miedo a equivocarnos,
los mismos errores, los mismos fallos.
Nunca se me dieron muy bien los títulos
y menos con los poemas que llevan tu nombre.
Espero que este sea el último,
porque una palabra más no creo que la soporte.