jueves, 4 de mayo de 2017

Censura contemporánea auto-impuesta














Día y espera, obra magna
que en banbada deshace mi delirio,
vuelta final comenzando al principio,
mi huella en tu pecho se calca.


Podría con mis ojos mirar sin mirarte,
si pudiera mi mano rozarte esta vez...
como brisa al arroyo, aroma sin ted,
el viento en silencio siempre es el que parte.


La tarde es gris y esta tristeza no calla,
resuena el eco profundo en este cuarto,
la voz no me deja claudicar batalla,


no grito, mas te digo sin embargo
no podrá jamás, filo cualquiera o cizalla
partir este **** que va menguando.