La ambición de crear un poema basta para matarlo
supongo que es por eso
por lo que el pandemónium está encenizado hasta los fractales.
Que pensas cando estou diante túa
sen estar
escribín este topacio na penúltima marisma interna
escribín un Haiku
querendo darche frases que non me pertencen
a culpa é túa
e da túa luz interna
eu so teño esta serpe pandémica anundándome infinitamente o corpo.
No sólo los muertos pueden hablar de la muerte.
La resolución final no es el silencio.