viernes, 12 de febrero de 2021

Conviértete en viento.
















El poema vuelve a nacer
porque es un círculo
mirando a las entrañas
como el dibujo inexorable que son. 

Ya no me miras como si me increparas
una parte del desahucio, 
aunque a veces te extrañe
desde la cicatriz profunda del silencio,
como si me cercara
el llamamiento de las aguas del Estigia. 

Odio et amo,
partícula - antipartícula,
carga eléctrica antagónica.
¿Sólo ves lo que te muestro, 
nada más? 
 
Anestesio Delta 9
de vuelta al Jardín /vos/tánico
para llenarme
del azul sacramental que te gotea. 



Libérate de tus ataduras terrenales,

entra en la nada, 

vacíate, 

y conviértete en viento.