H.I

 Estaba frente a mí
llorando,
le pedí ser libre
ella me miró
y me llamó idiota
por no comprender
que podría ser incluso más libre
con ella
que sin cadenas.
Yo me tapé los oídos
la dejé tirada
en la carretera oscura
que es su vida
sin tan solo
un te quiero de despedida.
Salí corriendo de allí
con la mitad de mi máscara rota
y con la mitad del corazón
arañado.
Nunca supe afrontarlo
con lágrimas
y comencé a reír
como comenzaría a reír un loco
al perder el Norte.
Bueno, yo la perdí a ella,
ella fue mi Norte
-quédate conmigo y me orientas-
y el mar se tragó
nuestro barco de alas negras.
Quizás me llenó tanto
que el vaso se rompió
y al tratar de recoger los cristales
me corté con ellos en todos los dedos.

Preguntas Retóricas

 Me preguntan
qué siento cuando la miro
y ella me mira
y yo solo les digo
que no siento
ni respiro
que en ese tiempo
tan siquiera existo.

 Me preguntan
que siento cuando la toco
y ella me toca
y somos la misma persona
a la vez, como cualquier loco.

 Me preguntan
que siento cuando ella
me besa despacio
y su alma es
el único lugar
limpio en el mundo.

 Me preguntan
que siento cuando está a mi lado
compartiendo el mundo
con nuestra propia hoguera
entre las manos.

 Me preguntan
que siento cuando le escribo
y ella me lee
y yo les pregunto a ellos
que sentirían si
un ángel
les hablara
les tocara
les besara
o simplemente les mirara
con los mismos ojos
con los que cada uno de nosotros
miramos el cielo.
Y ellos me dicen que no lo saben.
habría que estar loco
Y yo les digo cómo lo vais a saber.
si cada
palabra
gesto
mirada
sonrisa
y llamada
de ella
poco a poco
te hacen enloquecer.