lunes, 7 de noviembre de 2016
+
No encuentro nada,
en el ser subsanado de una demolición previa,
en este cuarto vacío donde no hablo con nadie,
me aparto y en cada esquina observo mi propósito pasado.
Escribo entre estas cuatro paredes sin horas,
escribo para demostrarme
que no vivo en un mundo en el que no existo.
Me vacío ante lo escrito,
dignifico la expresión última que me concedo
como algún miedo del que rehuyo.
Sin embargo de ti no parto,
en ti siento una nostalgia que me acompaña,
aquí siento que mi espíritu no se hace adulto y es inocente.
Como la mentira escondida tras un agujero de bala
me someto a la concentración del pánico,
A TI TE CONFIESO
AQUÍ EN ESTE SITIO DONDE ME ESCONDO
QUE NO EXISTE CUCHILLO CAPAZ DE ATRAVESARME.