martes, 9 de mayo de 2017

Punto de cruz





















Ella se durmió
en el inicio de mi desorden,
no importa
hecho, lugar, tiempo
ni compañía.

La inspiración,
comedida tragedia pilar del poeta,
expresión inmediata de un fallo,
de un amor, de un llanto,
de una muerte.

Ella está dormida.

Al borde de la prim(av)era extinción
lo inefable me atraviesa:
el sinsentido
es la única forma que tengo de hablar de ti.

Una vez escuché
que tú serías inmortal
cuando yo te dejase aquí escrita.
Quizás en cada tejado
encuentres una muerte dulce
entre los gatos.

Ella está dormida

Si mi cuerpo fuese
aquella bastedad de álamos hirientes
y tú me pidieras una rosa

yo me arrancaría veinte.