domingo, 28 de mayo de 2017

RELXJ

















Hasta que este vendaval
tornado
sea viento
y el agua en cortina deslice
a una cascada
más allá del eco del grito que recluyo
que tensa las cuerdas de mi boca
y esta imaginaria pluma con la que te dibujo
se apague calcinada en la primera vela

yo no mereceré ni detener esta espera;

mi hermano está muerto
y ya no sé si tu nombre

era la mayor profundidad base que toqué nunca
o tan solo una quimera más.

Yo te espero,
aquí

OCULTA EN ESTE LUGAR ENTRE MI PECHO

aguardo a que una felina calma
me sepulte entre las hiedras que amparo,
y si decidieras
nunca más
nunca más
no dedicarme nada,
yo aguardaría
otra vez,
otra vez,

para verte entre la penumbra
y coronarte en silencio.

¿Cómo entenderías tú
esto que te estoy diciendo?

Soy el cormorán en vuelo caído
esperando precipitarse.

Nunca he suplicado nada, pero
dame algo
que me ocupe esta espera,

que no sea ni juicio
ni muerte.