martes, 15 de enero de 2019
Ícaro
Asunción de ti
amor, de tarde
es tan poco
balada del mal genio
a la izquierda del roble
corazón coraza
todo el instante
arco iris
luna congelada
canje
vas y (venís)
todavía
rostro de (vos)
no te salves
intimidad
hagamos un trato
soledades
cuerpo docente
la otra copa del brindis
bienvenida
como siempre
credo
la culpa es de uno,
mucho más grave.
lunes, 14 de enero de 2019
Edificando Volantis
Me ha vuelto a pasar que
Pero no he sido yo, si no
el demonio
de aquí dentro.
Él es quien me remite a este pensamiento inservible
para que no te quiera,
para que no te quiera y lo sepulte.
Hay un demonio
aquí dentro
que se alimenta de mi rencor
y mis agobios.
Siempre le pido amablemente que pare,
que pare,
que salga por mis ojos y te contemple
igual que tú que me transitas despacio.
Que ni el color ni la imagen son permanentes,
le pido que pare
le pido que pare
LE PIDO QUE SE CALLE Y ME DEJE SÓLO.
Sólo.
El pensamiento se diluye
bajo los árboles
penúltimo vestigio de la ausencia.
26262626262626262626262626
El demonio se fue de mi casa
dejándome sólo.
jueves, 10 de enero de 2019
Volantis
Hoy me he
levantado tarde pero temprano
me he duchado
me miré
convalenciente o complaciente en el espejo
no lo sé
me vestí tras
no desayunar
fui a trabajar
pensándote por desgracia
salí de trabajar
sin sed
caminé
y miré a los ojos a la vida
como mis abuelos o mis muñecas
leí
El Amor, las Mujeres y la Vida
basado en
El Amor, las Mujeres y la
Muerte,
fui a clase
rodeándome de niebla
1 hora
2
3
4
salí a las diez
caminé
sin vista sin voz sin alma
consumido
llegué a casa
respiré un poco
me lamenté un poco también por
todos los amigos que perdí
hice Volantis
te escribí esto
y no estabas conmigo.
Perdón
-Perdón-
Dime quién
ardió bajo tus sábanas
en mi ausencia prematura,
qué manos te abrazaron
cuántas penas
conseguiste arrancarte
¿quién te dijo
otros versos sin palabras?
qué otro
qué otro
quién en mi ausencia
pudo tocar tu cuerpo.
Es cierto que tu soledad
solo te pertenece a ti y no es mía
pero tú me entiendes
porque compartes el dolor que sufro
este puñal en el estómago
tú también lo portaste en tu vientre
quiero dejar
este odio y rencor inútiles
olvidados cogiendo polvo donde deban estar
enterrados
sin humanidad
desprendidos del yo que cada vez más
me cuesta recordar
y quererte sin pensamientos malos
no puedo mentir en
un poema,
eso es imposible
de cómo intenté olvidarte
no recuerdo ni el preludio
ni la intención,
pero sí el final inconsciente incapaz de contenerme las lágrimas
una vez
sólo una vez
llevando
tanto dentro
tanto dentro
tanto tuyo
llamándome
¿el hilo sigue?
¿desfragmentado?
¿eléctrico?
El monólogo interior
solo altera al demonio que no deja de hablarme
creyéndome suyo
agujereándome la piel de esta toxina
provocándome un hambre voraz
imposible de resarcirme
tú eres inmortal porque te escribo
pero yo
yo muero en cada instante
y este poema no se acaba
no se acaba
no acaba.
¿?
Ay, si no me (...)
atacase esta desidia incomprensible
¿podría quererte bien?
como
dos alondras,
como
la ilusión del último poema,
como
mi primera dolencia;
así te quiero,
cuando consigo arrancarme
el negro ciempiés invertebrado de Dámaso
se esfuman los cuervos de mi yo desgarrado
y en ti respiro
la tranquilidad de las hiedras ausentes
apagas este
puto desorden intransigente
que no deja de gritarme QUE ME CALLE
y cuando no consigo
aplacar la tristeza antigua
reconozco que te pienso
para que compartas este espacio invasor
inútil ardiente indescriptible
cerrando una puerta tras de mí;
Tú entras
en el templo de mi sangre sobre el mármol
y te vuelves infinita.
miércoles, 9 de enero de 2019
¿
He de confesarte algo
a ti,
asesina,
algo que me estropea
que no es
el cansancio insaciable que me persigue,
mi enemigo interior es aprensivo
porque teme mis meditaciones
no le gusta que me escuche
y que te ame
asesina,
y es este relámpago en la noche quién no cesa,
la electricidad del mundo es algo
completamente artificial
porque sale de ti.
Estoy sobreviviéndome entre los árboles
de este bosque de cuchillos
asesina...
método anti-antídoto
templo de mi sangre
en el mármol.
martes, 8 de enero de 2019
?
Escapas del insistir del invierno
llamándome,
llamándome tuyo
se apaga
la propia extinción de todas las cosas,
el llanto el humo la quiebra
la gravedad del cometa me atrapa
llamándome tuyo,
en ti soy
de ti parto
sin saber si sigo siendo
mío o quizás tuyo
llamándome,
desgarrando este lienzo en blanco
que es y conforman
tu cuerpo y mi cuerpo
desprendiendo inexpresivo la bruma inconsumible de la escarcha
atendiendo pletóricos al desorden
llamándonos por un nombre
que sólo conocemos el uno del otro,
llamándonos...
llenándome de ti,
completamente tuyo.
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